El servicio público definitivamente no es para todos. En específico el servicio consular que es muy demandante y que trata con las personas más esforzadas y humildes que son los paisanos. Los funcionarios que quieren mantener el status quo de las antiguas administraciones y trabajar bajo la ley del mínimo esfuerzo con poco o casi nada de empatía y entrega, siempre se van a quejar. Y van a hacer un mal papel.
Esta columna es en respuesta a las muestras en contra de la designación del Cónsul General Jorge Islas López como Coordinador de toda la red de Consulados de la SRE. En específico, en respuesta al escrito del medio Opinión 51, escrito por la Sra. Graciela Rock, con la que desafortunadamente este medio tuvo contacto directo durante su asignación como Cónsul de documentación en el Consulado General de Nueva York, en el año 2020 y 2021.
Para dar un poco de contexto, los Consulados Sobre Ruedas, muy esporádicamente venían a la zona del norte de Nueva York, pero después de reunirnos con el Cónsul General Jorge Islas, nos dio el sí y ya fue posible tener la presencia de los Consulados de forma más frecuente. Hasta ahí todo bien, pero al parecer a los funcionarios debajo de él no les parecía tener que desplazarse hasta acá u sacrificar su tiempo y es ahí cuando comenzaron las infamias.
Al parecer es un patrón que utilizan muchas de esas personas, que, como Graciela Rock llegan recomendadas desde México o que prefieren hacer un trabajo consular solamente desde el escritorio. En el caso de la Sra. Rock, ella menciona en su nota que se le dio el puesto por sus estudios como internacionalista, y quizá sí muy bien tendrá la carrera, estamos seguros que la vocación de servicio no la tiene y que el puesto se le dio por los contactos de su padre. Eso a ella la hacía sentirse intocable y el trabajo en favor de integrantes de la comunidad migrante, muy por debajo de su nivel.
Las protestas organizadas por el Comité no 1 de Morena, que duraron varios meses afuera del Consulado se desataron por la respuesta de la entonces funcionaria, quien contestó que los funcionarios dan un documento y no un servicio. Desatando con toda razón la furia de la comunidad, que en ese entonces se sentía vulnerable en plena pandemia. Aquí les compartimos el audio:
La señora Rock, en ocasiones que se le buscaba no estaba disponible, siempre con la excusas, incluyendo el COVID, sin mostrar pruebas de estar contagiada. Mientras, otros empleados y el mismo Cónsul Islas estaban al pie del cañón, hasta entregando despensas.
En febrero de 2021, tuvimos un fuerte problema con ella, aquí les recordamos lo que sucedió:
Al cuestionar sobre una información falsa que se estaba compartiendo y este medio quería corroborar para dar la información correspondiente a nuestra comunidad, lo cual siempre ha sido nuestro cometido. La Sra. Rock nos contestó de la manera más déspota posible, diciendo que no era nuestra empleada, y la verdad siempre traía la espada desenvainada y era grosera, a diferencia del cónsul y de otros funcionarios que nos atendían con amabilidad.
También tenemos el ejemplo, del funcionario al que se le apodó en medios como “Lord Starbucks”, quien de forma muy prepotente respondió a la comunidad durante una jornada de credencialización. En varias ocasiones, algunos de ellos nos solicitaron firmar en contra del Cónsul Islas como líderes comunitarios, cosa que no hicimos, pues nosotros estábamos agradecidos de que alguien por fin nos escuchara y nos diera un lugar en la mesa como líderes comunitarios con respeto. Nunca entendimos cómo se dedicaban más a la grilla que a trabajar.
Es así como vemos que varios de ellos, incluso algunos que menciona en su nota la Sra. Graciela con sus dichos, más no hechos, son funcionarios de la vieja escuela, que desde luego van a estar en contra que al Cónsul General Islas, que siempre estuvo listo para atender incendios, ataques contra la comunidad, eventos, reuniones, traslados funerarios, etc, fuera de sus cómodos horarios de oficina, van a protestar o se están saliendo del servicio público porque ahora si los están poniendo a trabajar.
Estamos seguros que con la asignación del Cónsul Islas, habrá más trabajo comunitario, más compromiso y empatía de acuerdo a las instrucciones de nuestra nueva presidenta. Nos consta su trabajo y entrega y los resultados que dio en el Consulado en Nueva York. Así esperamos que se trabaje en toda la red consular. Y también esperemos que los funcionarios que se asignen en todos los niveles de los Consulados, sean personas con verdadera vocación de servicio y no que vean los dos años obligados que tienen que pasar para ascender en sus carreras como un castigo en vez de verlo como una oportunidad de servicio. En el caso de la Sra. Rock, nos da gusto saber que ya está fuera del servicio exterior pues definitivamente era una incompetente con cero calidad humana. Ojalá a ella se le dieran clases de cómo tratar a las personas y entendiera que no puede desprestigiar a ton y a son a las personas que realmente están trabajando por el bien de nuestra comunidad migrante.